jueves, 14 de mayo de 2009

economia Argentrina postelectoral

La economía argentina ya está viviendo una estanflación, un fenómeno que se hará aún más virulento luego de las elecciones, con absoluta independencia de cuál sea el resultado. Se trata de una crisis que no se parecerá a la del 2001, año en que la debacle financiera local sobrevino a un proceso depresivo-deflacionario que se había iniciado en el segundo semestre de 1998. La crisis estanflacionaria actual prácticamente no tiene agravantes financieros locales . Es un fenómeno de la economía real que devendrá en crisis fiscal. En todo caso tendrá algunos rasgos de la del 2002, porque como entonces habrá inflación y fuerte recesión. Pero será una crisis mucho más parecida a las de 1975-76 y a la de 1989-1990.

La estanflación argentina, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de las economías emergentes, tiene poco que ver con la crisis financiera global. Argentina es uno de los países menos afectados por lo que está pasando en la economía mundial porque sus principales productos de exportación mantienen precios bastante más elevados que los que predominaron en la década anterior. No han caído tanto como los precios de los minerales de uso industrial y del petróleo. Además Argentina no había estado recibiendo capitales financieros del exterior y sus bancos no habían tenido una gran expansión del crédito en los últimos años. Por esa razón tampoco adquirieron grandes riesgos crediticios como los de los bancos de los países avanzados y de las economías emergentes con gran desarrollo financiero reciente.

La crisis argentina es totalmente autogenerada y era totalmente predecible. Yo la anticipé a principios de 2007 cuando describí cómo serían los escenarios de un futuro gobierno según ganara las elecciones Cristina Kirchner o Roberto Lavagna. Luego la describí con más detalle en mi libro Estanflación, escrito durante el invierno del año pasado, cuando todavía no se había producido ningún impacto significativo de la crisis financiera global sobre las economías emergentes.

La crisis argentina tiene su origen en:

1) las medidas impositivas y de controles de precios y tarifas que desalentaron la inversión y la producción en los sectores más productivos de nuestra economía, particularmente los sectores agropecuario y energético;

2) el aumento desmesurado del gasto público improductivo financiado con el producido de los impuestos distorsivos y

3) el encerramiento comercial y el aislamiento financiero que impidieron la recuperación del crédito público y privado y transformaron a Argentina en una economía a la que los demás países y organismos financieros del exterior les importa poco.Por eso la consideran no elegible para recibir los apoyos financieros que se están brindando a la mayor parte de las economía emergentes.

El tercero de estos factores es el que me lleva a predecir que la crisis argentina se va a agravar en la segunda mitad de este año y probablemente durante 2010 y 2011, aún cuando comiencen a verse signos de recuperación en la economía global y en la mayoría de las economías emergentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

deja tu comentario!
animate a participar